El día de ayer, lunes 17 de mayo del 2021, nos reunimos en una instancia para hablar sobre la tecnología empresarial y una incertidumbre bastante recurrente: si esta nos humaniza o deshumaniza.
Nuestro conversatorio se llevó a cabo a través de Zoom y contamos con la moderadora Grissel Chávez, Directora Asociada de Comunicación Interna en Labcom; y los invitados Milagros Avendaño, Gerente General APOYO Comunicación, Rocío Arbulú, Socia Líder Cultura y Comunicación Corporativa en Dench Consulting, Alejandra Rivera, Consultora en Gestión de Personas y Socia Fundadora APECI, y Aldo Altamirano, Especialista en Comunicación Interna, Clima y Cultura Organizacional de Hudbay Perú.
La instancia constó de responder las preguntas más recurrentes sobre estas nuevas tecnologías, en las cuales nos vimos obligados a implementarlas anticipadamente debido a la pandemia actual.
Grissel Chávez comentó que “en el 2020, pocas empresas contaban con tecnología en sus empresas y no solo se hizo indispensable, sino que también comenzamos a sentir que era una verdadera aliada”.
Si bien, la tecnología nos ha facilitado bastante nuestra vida, ocurre por otra parte que muchos temen que esta nos deje obsoletos o que exista la posibilidad de perder el empleo.
A continuación, mostraremos un resumen de lo que fue esta fructífera jornada.
¿Cuál ha sido este cambio?
Todos los invitados coincidieron en que hay un nuevo rol en las empresas debido al contexto actual. Se espera a futuro equipos más interconectados, mayor empatía, el aprender a escucharnos y líderes que impulsen el trabajo cooperativo.
Muchos no estaban preparados para esta nueva forma de trabajo, por lo que fue un proceso muy duro que llegó a paralizar a muchas organizaciones. Aún así, muchas empresas han logrado salir adelante, pero no se puede negar que realmente el 2020 nos ha llevado a tener una mirada más estratégica.
Por otra parte, la pandemia expuso la cultura organizacional de cada empresa y el desafío de preparar a cada área para mejorar su situación. En este ámbito, se espera que varias organizaciones promuevan cambios culturales, prueben cosas nuevas y tomen en cuenta la seguridad psicológica de sus colaboradores.
¿La tecnología en las empresas nos humaniza o deshumaniza?
En la actualidad estamos experimentando cambios tecnológicos que nos exponen a una hiperconectividad, una gran potencia informática y la automatización.
Las dos primeras transformaron considerablemente el cómo nos comunicamos, el acceso a información inmediata y las opciones de almacenar, guardar y transmitir información. Por su parte, la automatización se encarga de reemplazar labores monótonas y repetitivas.
Alejandra Rivera apunta a que “la tecnología termina siendo un medio y el cómo la usamos es finalmente lo que la humaniza o deshumaniza. No es solo una revolución tecnológica, sino de valores”.
En otras palabras, el valor que uno le entrega a la tecnología, ya sea positivo o negativo, es lo que determinará si se está humanizando o no. Esta es un medio que se debe utilizar correctamente y que esté al servicio de las personas y no al inverso.
¿Cómo nos involucramos?
Cuando hablamos de cultura organizacional apuntamos a distintos aspectos de la organización de una empresa. La idea es poder humanizar el entorno laboral, y la única forma de desarrollar una cultura organizacional óptima es instaurando hábitos dentro de ella.
En la actualidad hay menos límites que antes, y para cada uno de ellos es fundamental establecer esta cultura. Por ejemplo, dado el teletrabajo, ha aumentado considerablemente los chats fuera del horario laboral, que de alguna u otra forma, contribuiría a los colaboradores a sentir que son “una máquina más”.
Desafortunadamente, esta digitalización excesiva nos ha hecho perder el acercamiento presencial que solíamos tener. Aunque este factor no ha sido impedimento para algunas empresas que lograron alcanzar un ambiente más humano y empático.
Rocío Arbulú comentó sobre un estudio de más de 300 líderes de primera y segunda línea, en el que “el 75% pedía mayor empatía y cercanía. No hablaban de horarios, ni de una mejor silla; pedían que les preguntaran cómo estaban”. Esto mismo apunta a este regreso de lo humano. “Que el líder se dé cuenta de que no es la misma situación”, concluye.
El reto de muchas empresas se ha convertido en hacer que su cultura se adapte a todos estos cambios.
¿Dónde ha quedado el rol de líder con estas nuevas necesidades?
Muchas empresas optan por atender las necesidades de los clientes por sobre la de los colaboradores. Lo cual nunca será una estrategia productiva.
El líder es fundamental porque es quien impulsa el cambio y es el ejemplo de ello. Por lo tanto, siempre será mejor hacer un cambio de adentro hacia afuera. Un colaborador feliz es la única forma de entregar un buen servicio a los clientes.
Milagros Avendaño apunta a “trabajar con los datos para entender cuáles son las necesidades de cada una de las personas; que los líderes se humanicen y sean más cercanos, con una comunicación más horizontal y más vulnerable”.
A muchos les preocupa esta última afirmación, pues siempre está el temor a que los colaboradores sobrepasen sus límites. No obstante, Aldo Altamirano aseguró que “la vulnerabilidad debe ser sinónimo de fortaleza para los líderes”.
Para evitar malos entendidos bastará con una comunicación clara, ordenada y concisa. Y, por sobre todo, asegurarse de que el mensaje fue recepcionado correctamente.
¿Cómo llevamos a todos los colaboradores a convivir en esta transformación digital?
Este es un tema que particularmente preocupa a muchos líderes. Es más que comprensible que muchos no posean las mismas habilidades tecnológicas. Inclusive, lo deben haber notado una vez comenzada la cuarentena.
Sin embargo, sí se puede ayudar a los colaboradores a poder tener una relación más amigable con esta digitalización.
“Uno ve la luz cuando encuentra la etapa de las oportunidades. Cada persona tiene una motivación intrínseca o extrínseca para aprender de la tecnología (…) hay que hacer un acompañamiento muy paciente; las personas tienen diferentes contextos y circunstancias. La mayor barrera para aprender es la vergüenza”. afirma Altamirano.
Una gran forma de facilitarle esta labor a tus colaboradores es, básicamente, reducir al máximo la cantidad de aplicaciones que haya que utilizar. Con eso, la mitad del trabajo ya estará terminado y, de paso, le ayudarás enormemente con la tarea de aprender a quienes no gocen de mucha habilidad con la tecnología empresarial.
El fin de la jornada del webinar de Vixonic
La jornada terminó con una serie de preguntas hechas por los asistentes y se concluyó que la tecnología empresarial puede ser el mejor aliado que podríamos tener, solo debemos usarla con sabiduría y sin perder el lado humano.
La mejor forma de comenzar en esto es implementar una buena cultura dentro de la empresa y que no solo quede en el mensaje; que se ocupe a diario y se ponga como ejemplo.
Y, por supuesto, lograr una buena comunicación interna. Por lo tanto, no te puedes perder nuestros murales digitales y nuestra app Noti diseñados para este fin. Contáctanos para mayor información y quédate atento(a) a nuestras redes sociales para futuros webinars.
Publicado 18-05-2021