Aunque identidad corporativa e imagen corporativa parecen ser términos similares o iguales, no lo son. Y tener claros cada uno de ellos es crucial para que tu marca o empresa:
- Adquiera y aumente su confianza y seguridad.
- Sea atractiva.
- Fortalezca su reputación.
- Destaque frente a la competencia.
En un mercado cada vez más creciente y competitivo, las empresas no pueden perder estos aspectos. Pues, sin duda, estarían en desventaja.
Identidad corporativa e imagen corporativa ¿A qué se refieren?
Partiendo de definiciones específicas tenemos que la identidad se refiere a las cualidades propias o que hacen únicas a una persona o grupo. Mientras que la imagen se refiere a la apariencia visual de esa persona o grupo. Entonces hablar de identidad corporativa e imagen corporativa tenemos:
La primera hace referencia a cada uno de los aspectos que definen la personalidad y esencia de la empresa. Es decir, involucra aquellos atributos que la hacen única y diferente del resto del mercado, tales como:
- Filosofía. Posee valores ligados a una misión, visión, propuesta de valor y razón de existir en un mercado.
- Valores. Se mantiene fiel y arraigada a la cultura y a las creencias que la rigen.
- Comunicación. Se inspira en estrategias que transmiten eficazmente su filosofía y valores.
- Estructura organizativa. Posee una línea de trabajo, inspiración y alianza estratégica congruente y acorde a su filosofía.
Mientras tanto, la imagen corporativa se refiere a los aspectos visuales; es decir, aquellos que determinan la forma gráfica de presentarse a su entorno. En otras palabras, la imagen es la representación o forma visual de la identidad. Y esta comprende:
- Presentación verbal. Tiene un nombre, un eslogan y un tono de comunicación específico.
- Presentación visual. Se identifica con un emblema, simbología o logotipo. Además, estos se revelan armonizando un estilo y un diseño cromático y tipográfico.
- Presentación auditiva. Se asocia a detalles sonoros o playlist.
- Interacción y reputación apoyada en plataformas de posicionamiento, de comunicación, de intercambio social y de fidelización del cliente.
En resumen
La identidad corporativa e imagen corporativa se diferencian en que: La identidad se relaciona a cómo la empresa se ve a sí misma, a lo que ella es y se enfoca en proyectarlo. La imagen se relaciona a cómo el público percibe a la empresa, a lo que este cree que es y se enfoca en reflejar la identidad.
¿Para qué tener identidad corporativa e imagen corporativa definidas?
Cuando una empresa sabe quién es, qué desea, con qué se identifica y cuál es su aporte de valor, entonces proyecta un mensaje claro. Y cuando el consumidor recibe este mensaje claro y genuino, sucede que:
- Lo cree.
- Confía en ello.
- Lo almacena en su memoria.
- Lo identifica fácilmente para sus elecciones de compra.
Y es que, los individuos podemos asociar las marcas con signos para lograr almacenarlas y recordarlas. Por ello, la idea entre identidad corporativa e imagen corporativa debe ser clara para lograr la proyección correcta y, en consecuencia, la recepción esperada.
Implantación de la identidad en espacios físicos.
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